martes, 12 de agosto de 2008

La Liberación


Hoy ya es un dia normal, un dia de libertad para mi y mis ovejitas. Tras un largo secuestro en los bosques de la Reifh y viéndome atacado noche tras noche por monstruosas aves llamadas "escarabajos de la Reifh", decidí acabar con este secuestro que era una farsa, al final claro está.

Mi secuestro señores y pollos, sólo fue secuestro como tal las cinco primeras horas que duró, después y tras horas largas de conversación empecé a sentir ese gusanillo que recorría mi esfínter, allí estaba.....el puto Síndrome de Estocolmo. Sí, es verdad señores y pollos, me enamoré irrefrenablemente de un Grunfpburrie muy apuesto y galante llamado Ulises, que fue carpintero y filósofo carnicero en su juventud, pero que se había alistado al ejército para poner fin a esa guerra estúpida.

Mi Ulises y yo compartíamos afciones y sentimientos, era maravilloso. Me quedé embarazada de mis ovejitas luceras y las llamamos a cada una como parientes lejanos de Ulises, la primera en nacer de mis entrañas fue Gallarda, la segunda Ciruela, y así sucesívamente hasta llegar a la pequeña.....Oswalda. Ulises y yo decidimos que no era lugar para nuestras hijas luceras y decidimos que me marchara...hasta hoy, que cada dia le pido al dios de la fruta y de la verdura que vele por mi vil corsario Ulises, para que algún dia vuelva al lecho familiar en el que tanto extrañamos. Un beso mi Nagasaki, siento no haberte escrito antes.....te quiere...


JOSEFINA